El ex preso político Asier Ezeiza volverá hoy a prisión para cumplir otros diecinueve años de condena impuesta por la Audiencia Nacional. El hernaniarra lleva dos años en libertad, después haber estado preso otros doce años anteriormente. Estos días se acaban de cumplir cinco años de la autodisolución de ETA y de la Declaración de Arnaga. Sin embargo, el Estado se aferra con uñas y dientes a una política de venganza insaciable, sin ninguna disposición para dar con una solucion al conflicto.
La venganza no es sinónimo de paz. Al contrario, para crear un nuevo escenario de paz y convivencia democrática en Euskal Herria, es imprescindible dar una solución a la cuestión de las personas presas, por lo que el impulso para llenar las cárceles carece de sentido. Precisamente el caso de Ezeiza no es el único, ya que las regresiones de grado y las nuevas causas judiciales también son reflejo de ello.
Mientras el Estado continúa con su excepcionalidad para mantener a las presas como rehenes, también mantiene como rehén a la sociedad vasca. Sabe que mientras haya personas presas resulta más difícil arreglar el problema político subyacente al conflicto, frustrando así cualquier solución política y democrática.
Sortu se reafirma en su compromiso de hacer lo que esté en su mano para vaciar las cárceles y dar con una solución política y democrática al conflicto, a la vez que expresa su apoyo y solidaridad a Ezeiza.
2023-05-04El relato del conflicto en Euskal Herria se ha convertido en un importante campo de batalla en los últimos años. Es muy complejo, y difícilmente podríamos explicarlo sin reparar a las razones políticas que están en su origen; difícilmente se puede defender un relato de demócratas y violentos si se mira a la violencia que ha ejercido el Estado español. A pesar de que durante años se ha intentado infravalorar y encubrir esta violencia, la incansable labor por denunciarla y conservar la memoria ha conseguido que en los últimos años se estén abriendo nuevos espacios y oportunidades. De ese trabajo derivan los informes de tortura, el reconocimiento de crímenes de Estado, casos de violencia estatal cada vez mas reconocidos socialmente y proyectos para espacios de la memoria, como el del 3 de Marzo.
El aniversario de la masacre ocurrida en Zaramaga hace 47 años tendrá lugar en un contexto especial, con el debate abierto sobre la creación y caracterización del espacio de la M3moria en la iglesia de San Francisco. Se abre así una nueva fase para los agentes populares que tras muchos años siguen trabajando salvando todos los obstáculos para denunciar los crímenes del 3 de Marzo. De hecho, para incidir en el proyecto, la asociación Martxoak 3 elkartea y la iniciativa ciudadana Memoria Gara, están manteniendo contactos cara a cara con diferentes instituciones. Y es que estas últimas, tras años autorizando la impunidad y el olvido oficial, han abierto la puerta a la construcción de un centro memorial para las víctimas.
Lo que representa el 3 de marzo en nuestro país es mucho. No estamos mirando una foto antigua del ayer. El 3 de marzo no es un mero recuerdo. El 3 de marzo ha alimentado muchos ámbitos de lucha. Durante 47 años, junto a la denuncia de la impunidad para perpetrar aquella masacre y el recuerdo de los trabajadores asesinados, la fecha se ha caracterizado por diversas reivindicaciones y valores. Porque también son estos quienes encarnan el 3 de marzo: la solidaridad obrera, la problemática juvenil, la lucha de clases, la justicia social, la lucha feminista, lucha por las libertades democráticas, internacionalismo, antimilitarismo, insumisión y otro largo etcétera. Porque la crónica de las luchas transformadoras y emancipadoras en Euskal Herria se puede completar fácilmente con las fotos y reivindicaciones de estos aniversarios. Esto es el 3 de Marzo y también su memoria. Por eso les incomoda tanto a determinadas instituciones públicas ponerse a trabajar en el seno de este ámbito en la actualidad. Porque esos que han llegado casi cinco décadas tarde se han encontrado de par en par con un pueblo y una memoria que ha actualizado y mantenido firme el afán de lucha, el compromiso, la solidaridad y la dignidad de la época.
Son tiempos de gestionar las dificultades, suspicacias y contradicciones ya detectadas, pero sin perder de vista que el hecho de que las instituciones lideradas por el PNV-PSE hayan sido empujadas a llevar a cabo un proyecto público de este tipo es una victoria de los agentes populares, que están sacando a relucir que los proyectos grises y estáticos que suelen ser utilizados para una mera fotografía pueden ser condicionados para llenarse de contenido y movimiento; y han demostrado también que sin garantizar la participación efectiva de los agentes populares difícilmente pueden avanzar.
M3MORIA en mayúsculas. La que ha mantenido encendida la asociación Martxoak 3 elkartea, renovada por la iniciativa Memoria Gara y defendida desde el primer momento por miles de personas, decenas de agentes populares, sindicatos y movimientos políticos concretos. En eso también ha estado la izquierda abertzale y en eso también vamos a seguir.
Este año, por tanto, junto a unirnos a las habituales movilizaciones y denunciar la impunidad, es imprescindible apoyar, amparar y garantizar la legitimidad de estos agentes, de cara al trabajo que realizarán con las instituciones.
Que la posibilidad de construir un Espacio de la Memoria en la iglesia que fue testigo de la masacre de Gasteiz siga abierta, ya es una victoria popular. Un paso adelante para construir colectivamente el relato de nuestro pueblo. Trabajemos para hacerla irreversible.
Gora Martxoaren 3a!
2023-03-02Este año, el 13 de febrero nos llega en un contexto especial: por primera vez, el informe publicado en enero por el Instituto Vasco de Criminología ha sacado a la luz la cruda realidad de los casos de tortura en Nafarroa Garaia a partir de 1960. Gracias a esa investigación y al informe de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa publicado en 2017, tenemos una primera fotografía de las torturas habidas en Euskal Herria durante los últimos 60-70 años.
No obstante, esos informes y esas cifras son un punto de partida. Sabemos que la tortura es un sufrimiento que la gente ha guardado en secreto debido al tabú y la criminalización que ha existido en torno al tema. Además, será imposible recoger los testimonios de muchas de esas personas, porque ya han fallecido.
Esos testimonios y esas cifras han establecido una base para empezar a reconocer la tortura y la verdad. Hemos conseguido romper el silencio y sacar a la luz la tortura, demostrando que ha sido una realidad innegable. Ahora, con esas cifras institucionales en la mano, es hora de plantear nuevas preguntas, para reconocer la verdad y establecer garantías de no repetición: ¿Quién ha torturado? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué?
Han torturado policías de todos los colores, en comisarías y cuarteles de España y de Euskal Herria. Han practicado la tortura en el contexto de un conflicto político, y lo han hecho de manera planificada. Es decir, la tortura ha sido una práctica sistemática en el Estado español, y ha tenido un objetivo claro: silenciar y reprimir a la disidencia política vasca. Detrás de eso hay responsables y responsabilidades políticas: quienes han practicado las torturas y quienes lo han posibilitado.
Por lo tanto, todavía nos queda mucho por hacer de cara a construir una memoria integral y una convivencia sólida. Entre otras cosas, falta reconocimiento social, político e institucional. En ese camino, el trabajo y la actitud activa de las personas torturadas ha sido fundamental. La comparecencia que realizaron el pasado sábado en Donostia es reflejo de ello. Están haciendo un gran trabajo para reivindicar sus derechos y sacar la realidad de la tortura de la sombra a la luz, cosa que queremos reconocerles y agradecerles.
Con el impulso de todas y de todos, abordemos de una vez las preguntas que todavía están sin responder, en el camino del reconocimiento, la reparación y la garantía de no repetición. En concreto, emplazamos al gobierno español, al gobierno de Gasteiz y al gobierno de Nafarroa Garaia a que asuman las responsabilidades que les corresponden y reconozcan el daño causado, pues esa es la mejor aportación que pueden hacer para darle una salida justa y democrática a esta cuestión.
2023-02-13Sortu ha celebrado una Asamblea Nacional delegada con los y las responsables políticas de los pueblos. Ha compartido la importancia del momento político, centrándose en el ciclo electoral que está a punto de comenzar. Ha reiterado su compromiso de trabajar y activar la militancia más que nunca en el seno de EH Bildu.
El independentismo de izquierdas se juega mucho en este ciclo electoral que comienza en mayo y se prolongará al menos durante dos años: vivimos tiempos inestables y se nos presentan desafíos de grandes magnitudes, tanto como civilización, incluso como pueblo. La correlación de fuerzas en las instituciones tras las elecciones y el rumbo político que se adopte en ellas condicionarán las vidas de las ciudadanas y el propio futuro de Euskal Herria.
El independentismo de izquierdas responderá desde parámetros soberanistas y transformadores a estos retos y transiciones, poniendo en el centro las vidas de las ciudadanas. Para incidir en esta dirección es imprescindible construir mayorías y gobernar el mayor número posible de instituciones. Además, el reto del movimiento de liberación nacional vasco es reunir fuerzas para la independencia y no cabe duda de que la acumulación de fuerzas en las instituciones por parte de EH Bildu puede generar condiciones para dar un salto en el proceso de liberación.
Por ello, Sortu pondrá todas sus fuerzas para que la capacidad de influencia del independentismo de izquierdas sea la mayor posible. Por lo tanto, todos los miembros vamos a trabajar en el seno de EH Bildu más que nunca, con tanta ilusión como responsabilidad.
2023-02-09Si finalmente se impone la petición fiscal en el juicio que ha terminado hoy en la Audiencia Nacional, el ex preso político Asier Ezeiza va a pasar diecinueve años más en prisión. Resulta terrible observar que, once años después del cese definitivo la actividad armada de ETA, el Estado se aferre con uñas y dientes a una política de venganza insaciable, sin ninguna disposición para dar con una solucion al conflicto.
La venganza no es sinónimo de paz. Al contrario, para crear un nuevo escenario de paz y convivencia democrática en Euskal Herria, es imprescindible dar una solución a la cuestión de las personas presas, por lo que el impulso para llenar las cárceles carece de sentido. Precisamente el caso de Ezeiza no es el único, ya que se están acelerando diferentes causas judiciales para llenar las prisiones, tal y como observamos últimamente en la Audiencia Nacional.
Mientras el Estado mantiene a las presas como rehenes, también mantiene como rehen a la sociedad vasca. Sabe que mientras haya personas presas resulta más difícil arreglar el problema político subyacente al conflicto, frustrando así cualquier solución política y democrática.
Sortu se reafirma en su compromiso de hacer lo que esté en su mano para vaciar las cárceles y dar con una solución política y democrática al conflicto.