Seis militantes de la izquierda abertzale han prestado declaración hoy en la Audiencia Nacional y otros seis también están llamadas a declarar en las próximas semanas. El objetivo es frustrar cualquier oportunidad que pueda brindar el nuevo escenario creado a partir de la contribución del independentismo. El 20 de enero, al conocerse detención de cuatro miembros de la izquierda abertzale, atribuimos esta operación al Estado Profundo, es decir a la extrema derecha policial, judicial y mediática.
Nada es casual. El consenso exitente en la sociedad vasca por un cambio de la política penitenciaria es más amplio que nunca. Las detenciones practicadas y las citaciones no responden a una lógica judicial, sino a la nueva situación que el independentismo vasco y catalán han propiciado. El Estado Profundo está intentando de forma permanente frustrar cualquier ventana de oportunidad y no quiere que se produzcan avances relativos a las consecuencias conflicto ni a las causas del mismo.