PRENSA


bakea eta bizikidetza

Cada excarcelación de presos refuerza el camino hacia la convivencia

Con motivo de la excarcelación de los presos políticos vascos y la recepción a Agustín Almaraz, Sortu manifiesta lo siguiente:

Cada preso político que sale de prisión es un hecho que nos acerca a la convivencia y a la paz. Para construir la convivencia es imprescindible acabar con la política de excepción que vulnera los derechos de los presos e impulsar el camino de la excarcelación. Si se aplicara la legislación penitenciaria ordinaria el 84% de los presos políticos vascos debería estar ya pisando la calle. El 89% de los que existen en el Estado español. El Estado está negando a esos 157 presos el derecho a los permisos de salida, al tercer grado o a la libertad condicional, con el objetivo de retenerlos el mayor tiempo posible. Agustín Almaraz ha pasado 26 años en prisión. Casi 25 en Andalucía y en primer grado, en situación extrema. Cumplió tres cuartas partes de su condena en 2014, por lo que ha estado preso 7 años más de lo que debía.

Los cinco presos políticos vascos excarcelados en agosto han cumplido sus condenas hasta el último día. Penas de entre 11 y 13 años en el caso del Estado francés y de 25 años largos en el Estado español, la mayoría de ellos sin haber pisado las cárceles vascas hasta el último mes. Esta realidad tiene poco de normalidad y de actitud favorable a la convivencia.

10 años después de la Conferencia de Aiete y del cese definitivo de la lucha armada de ETA, 199 vascos siguen presos por motivos políticos. En cualquier proceso de resoluciónes de conflictos en el mundo se ha dado una salida a la cuestión de los presos para fortalecer la convivencia y la paz. Mientras haya un solo preso, refugiado o deportado en la cárcel o en el exilio, no se podrá hablar de paz completa.

Difícilmente se construirá la convivencia imponiendo al otro lo que debe o puede hacer o no. El objetivo de quienes se oponen a los actos de recepción, de quienes se oponen a que una madre, padre o amigosy amigas puedan abrazar a su ser querido en su salida de la cárcel, es imponer un único relato de vencedores y vencidos, lo que nos aleja de la convivencia.

La criminalización que hacen diferentes asociaciones ultras, responsables políticos y medios de comunicación contra las personas que trabajan en pro de la asistencia, los derechos y de la vuelta a casa de los presos, exiliados y deportados políticos, no hace ninguna aportación a la construcción de la convivencia y no hace sino reforzar la agenda de los enemigos de la paz.

La paz y la convivencia definitiva en Euskal Herria requiere de una solución democrática al conflicto político. Los opresores Estados español y francés siguen negando el derecho a decidir democráticamente nuestro futuro.

2021-08-25

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