Hemos recibido con satisfacción la noticia de la puesta en libertad del ex exiliado político David Urdin, que ya se encuentra en la calle tras haber regresado del exilio, habiendo evitado una condena grave. Sería deseable que el resto de personas exiliadas y deportadas pudieran regresar a sus casas cuanto antes, sin ningún tipo de obstáculo.
La situación de las y los exiliados y deportados políticos necesita de una solución inmediata si queremos una sociedad basada en la paz, la libertad y la convivencia democrática. Es tiempo de soluciones. De aplicarse medidas basadas en la ley ordinaria, ahora mismo se podría resolver la situación de las personas exiliadas. Por eso, hacemos un llamamiento a la Audiencia Nacional para que deje de poner obstáculos a quienes pretendan volver el exilio. Muchas de esas personas se fueron para evitar el tormento de la tortura. Asimismo, exigimos a los Estados español y francés que aparquen la deportación, una figura de castigo que ellos mismos pusieron en marcha sin base legal alguna.
Aún 28 personas siguen exiliadas políticos y otras ocho deportadas. Necesitamos a todas y a todos en casa y libres.