La resolución sobre la puesta en libertad del preso vasco enfermo de cáncer Ibon Fernández Iradi ha sido aplazada, tras la petición de una ampliación por parte del juez para la deliberación. En consecuencia, la resolución que iba a ser dictada ayer queda atrasada hasta el 12 de noviembre. Además, teniendo en cuenta que esta misma semana ha fallecido el ex preso José Ángel Otxoa de Eribe, urge, ante todo, dar una solución a la dramática situación que padecen los presos con enfermedades graves e incurables. Por ello, adquieren especial importancia las movilizaciones organizadas al respecto. Hacemos un llamamiento a secundar la manifestación organizada por Sare, que partirá este sábado a las 17:00 horas del Artium de Gasteiz.
En 2011, a Fernández Iradi le .fue diagnosticada una esclerosis múltiple. Previamente, la fiscalía había aprobado la suspensión de la condena a varios presos vascos enfermos. Lorentxa Gimon, enferma de Crohn, por ejemplo, salió a la calle en marzo de 2018. Además, el gasteiztarra Oier Gómez (fallecido el 26 de enero de este año) fue puesto en libertad el 26 de abril de 2017.
En el caso de Fernández Iradi, el Tribunal de Apelación de París rechazó en 2016 la petición de suspensión de la pena. Desde entonces, no ha mejorado su situación y han sido numerosas las denuncias y las declaraciones sobre su estado de salud, tanto en el norte como en sur del país. El 14 de marzo, la Comisión de Derechos Humanos de las Juntas Generales de Gipuzkoa reclamó por unanimidad al Gobierno francés la puesta en libertad de Ibon Fernández Iradi debido a su enfermedad.
Por otro lado, también hay otro preso gravemente enfermo en las cárceles francesas: el etxarriarra Gurutz Maiza. Para reivindicar su libertad, Sare lanzó el pasado septiembre el proyecto “de la oscuridad a casa”.