PRENSA


bakea eta bizikidetza

El Hostigamiento a López de Abetxuko trata de silenciar un determinado sufrimiento

El intento de impedir la charla del expreso José Ramón López de Abetxuko no contribuye a la construcción de la paz y la convivencia; al contrario, trata de silenciar determinados sufrimientos que han ocurrido (y están ocurriendo). José Ramón López de Abetxuko pasó 31 años en prisión y cumplió íntegramente la pena impuesta, hasta el último día, pese a padecer una grave e incurable enfermedad coronaria. Sin embargo hay sectores políticos que tratan de ocultar una práctica cruel aún vigente.

El delegado del Gobierno Jesus Loza no tiene ninguna autoridad ética para impedir la charla. No dijo nada por la que hace poco dio Sánchez Corbí, el Guardia Civil condenado por torturar a Kepa Urra y que posteriormente fue condecorado y ascendido. ¿Qué pretende? ¿Imponer un relato maniqueo de buenos y malos y justificar así la cruel política penitenciaria aún vigente?

La cuestión de los presos precisa de una solución inmediata, sobre todo en el caso de quienes padecen una enfermedad grave e incurable. Este mismo 2019 han fallecido Oier Gómez, Juan Mari Maizkurrena y José Ángel Otxoa de Eribe. Su destino hubiera sido muy distinto si la política penitenciaria no se hubiera basado en la venganza y el odio.

Son 20 los presos políticos que padecen una enfermedad grave e incurable. Cualquier persona enferma necesita una atención especializada y un entorno adecuado, además de medicamentos, máxime cuando la enfermedad es grave o incurable.

2019-12-09

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