Debe cumplir lo que ha dictado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Después de que ayer el Tribunal Supremo decidiera desacatar la resolución de Estrasburgo en el caso de Xabier Atristain, hoy la Ertzaintza ha detenido a Atristain e ingresado en la prisión de Martutene.
Lo que está haciendo la justicia española con Xabier no tiene nombre. ¿Qué clase de justicia es la que desdeña la ley y hace lo que le se pone en la punta de la nariz? Sencillamente, no se le puede llamar justicia. No hace sino profundizar en la impunidad de los aparatos de Estado y en la vulneración de los derechos humanos.
Sortu quiere subrayar hoy cuatro ideas, a la luz de las palabras del tribunal de Estrasburgo:
1. El proceso judicial contra Xabier Atristain fue injusto en su totalidad. Esta injusticia afecta a todo el procedimiento, luego no cabe sanar nada.
2. El Tribunal Supremo debe acatar la sentencia de Estrasburgo y no puede hacer otra sentencia como le venga en gana.
3. La judicatura española tiene que anular su sentencia porque Europa la ha tumbado, y no lo han hecho, sino justo lo contrario.
4. Xabier Atristain está ahora en prisión cumpliendo una sentencia injusta. Europa dice haber cumplido 11 años en la cárcel de forma injusta y ahora, en palabras de Europa, el Tribunal Supremo quiere hacerle cumplir otros seis por la cara.
Ante esta barrabasada, Sortu hace un llamamiento a los agentes políticos, sindicales y sociales favorables a la democracia para que levanten la voz. Ya vale.