Tras conocerse que la Audiencia Nacional ha rechazado dos veces la denuncia interpuesta por Covite, por el acto de memoria celebrado en Arrigorriaga en 2018, SORTU manifiesta:
- Cada vez que se denuncia la violencia del Estado, las torturas y los abusos policiales, se recurre a la criminalización. Así ocurrió con el acto de Arrigorriaga. Se denunció que el asesinato de Argala sigue sin esclarecerse. Argala fue un militante político, víctima del terrorismo de Estado, asesinado por mercenarios a sueldo dos semanas después de votarse la Constitución española.
- Todos los derechos, todas las víctimas, todas las memorias. En definitiva, reivindicamos la memoria de todos y cada uno de los sufrimientos, de unos y de otras, sin excluir a nadie. Porque sólo a través de una memoria compartida se podrá construir la convivencia democrática. No puede se puede negar la existencia una de las violencias que ha existido. No se puede negar la existencia de ni un uno solo sufrimiento que han existido.
- Por ello, exigimos a quienes tratan de entorpecer la convivencia democrática que dejen de intentar imponer un relato único. Les instamos a que abandonen el relato de vencedores y vencidos, de buenos y malos. Nos quieren hacer creer que aquí no ha habido conflicto político, que la única violencia y las únicas víctimas han sido las de ETA. Quieren hacernos creer que la guerra sucia, el retorcimiento de las leyes, la tortura, el cierre de los medios de comunicación y un largo etcétera son sólo fruto de nuestra imaginación.
- Ante este tipo de intentos de criminalización defendemos la libertad de expresión y el derecho a hacer nuestro relato. Nadie nos va a imponer lo que tenemos que decir, ni lo que tenemos que pensar, ni lo que tenemos que sentir.