El bajo nivel de calidad de la democracia española ha quedado nuevamente en evidencia ante la comunidad Internacional tras la condena dictada esta mañana por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Reino español por haber inadmitido los recursos de amparo de dos presos políticos vascos que solicitaban que se les computara la condena cumplida en cárceles francesas.
Aunque la sentencia llega demasiado tarde para Ismael Berasategi y Rufino Arriaga al inhibirse el TDEH sobre los aspectos relacionados a la pena, el pronunciamiento evidencia una vez más la falta de garantías procesales que en la práctica ofrece el sistema judicial español señalando que ambos presos “han sufrido por lo menos una falta de seguridad jurídica”.
Son habituales los tirones de orejas de Estrasburgo al Estado español por no respetar las garantías procesales. De hecho, el Reino español ya ha sido siete veces condenado por no haber investigado torturas. En el caso Bateragune, también dio la razón a los cinco encausados por no haber tenido un juicio justo.
2019-11-26