PRENSA


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La Consejería de Interior se ceba con Txus Martín

SORTU denuncia la falta de humanidad mostrada para con el preso político gravemente enfermo Txus Martín Hernando que, tras su ingreso hospitalario, está recibiendo un trato que por el carácter del dispositivo policial puede calificarse de cruel. Una agobiante presencia policial y desproporcionadas medidas de custodia que se han continuado hasta instantes previos a la operación. Exigimos a la Consejeria de Interior que Txus Martín pueda gozar del permiso extraordinario en los terminos dictados por el juez, sin ningún tipo de presión ni presencia policial cercana. Un permiso que como a cualquier otro paciente, le debe garantizar el derecho a la intimidad personal y familiar, sin injerencias, agobios ni presencia policial.

Txus Martín ha tenido que ser operado hoy debido a una cardiopatía y para ello, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria le concedió un permiso extraordinario y el juez decretó una custodia policial discreta. Sin embargo, seis ertzainas lo trasladaron esposado de la cárcel de Zaballa al Hospital de Txagorritxu. Durante toda la tarde fueron cinco los ertzainas que permanecieron en la habitación hospitalaria y sólo dejaron entrar a dos familiares. Más tarde, vulnerando el derecho de los ingresados a ser acompañados por la noche, las familiares se vieron obligadas a abandonar la habitación. Esta mañana Martín ha entrado en el quirófano y también se ha hecho evidente la presencia de un ertzaina vestido con bata de quirófano.

En menos de 24 horas, debido a la suigeneris interpretacion de Interior, las condiciones de Martín se han visto complicadas en extremo en los momentos previos a la operación, y todo ello pese a disponer de un permiso extraordinario para hacer frente a su operación. Txus está recibiento un trato peor y más severo que cuando acudía al hospital en calidad de preso custodiado. La ambigua indefinición del auto del JCVP sobre el permiso y la custodia durante  la operación y al postoperatorio estan haciendo nulo dicho permiso por el excesivo celo polcial. Esto resulta especialmente grave por la condición de preso gravemente enfermo a quien se debiera aplicar ya la libertad condicional o cuando menos la prisión atenuada domiciliaria.

Txus Martín es uno de los 20 presos políticos vascos que padece una enfermedad grave e incurable. Además de su cardiopatía también padece de una enfermedad psiquiátrica, con todo lo que ello supone. Este tipo de actitud de la consejeria de Interior no ayuda a construir esos escenarios de paz y convivencia que anhela la sociedad vasca. Txus Martín y los presos políticos enfermos deben estar en la callle, y entre tanto recibir un trato humano y adecuado.
 

2019-04-30

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