El estudio encargado por el Gobierno de Nafarroa Garaia al Instituto Vasco de Criminología tiene una gran importancia ya que de momento ha sacado a la luz 1.068 casos de torturas ejercidas en este territorio. Esta investigación y la publicada en 2017, que certifica más de 4.00 casos de tortura en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, evidencian que la tortura ha sido una práctica sistemática utilizada por el Estado español.
En palabras del miembro del Consejo Nacional de Sortu Haimar Altuna, "es necesario un reconocimiento social, político e institucional. Asimismo necesario ofrecer una reparación y garantías de no repetición. Debemos recordar que la tortura ha sido una práctica y una realidad utilizada por el Estado español en su conflicto político con Euskal Herria, con un objetivo claro: silenciar y reprimir a la disidencia política vasca".
"Por ello, es imprescindible también el reconocimiento quienes han ejercido la tortura y de quienes de una manera u otra la han hecho posible".
"Ya es hora, de una vez por todas, de dar una salida justa, duradera y democrática al conflicto político entre Euskal Herria y el Estado", ha manifestado.