• Vengo a anunciaros que la causa judicial por mi denuncia de torturas, tras un largo y atropellado recorrido judicial con varios archivos y el amparo por parte del TC, ha sido finalmente archivada. Creo que es algo que debiera sonrojar a cualquier jurista que se precie y, sobre todo, a cualquier demócrata.
• Todo esto empieza el 14/09/2010. Los medios anunciaron a bombo y platillo que caía la cúpula de Ekin, 9 personas, una de las cuales era yo. Muy pocos medios pusieron el acento en lo que podía ocurrirnos, a pesar de que las denuncias de torturas eran incesantes aquellos años/meses.
• El resultado es conocido: Vivimos un infierno que duro 4 y 5 días. Por suerte, con más o menos heridas, todos y todas salimos de aquella situación y seguimos adelante, dando una auténtica lección de resiliencia. Así, lo primero que quería decir un día como hoy es que me siento profundamente orgulloso de mis compañeras y compañeros.
• En octubre de 2010 decidí presentar denuncia por lo ocurrido. Como en tantas otras ocasiones la voluntad de hacer una investigación real y efectiva fue nula, tanto por el juzgado de instrucción de Iruñea como por la Audiencia de Navarra. Al final, el TC vino a poner un poco de orden y a acatar la jurisprudencia del TEDH de Estrasburgo, que ya le había dado a España 7 bofetadas jurídicas en forma de sentencia condenatoria por no investigar las denuncias de tortura.
• La investigación volvió pues al punto de inicio en 2017 y hubo que practicar las diligencias de investigación que mi defensa llevaba años solicitando: 1) Mi toma de declaración (7 años tarde). 2) Toma de declaración de guardias civiles y médicos forenses 3) Aplicación del protocolo de Estambul, etc.
• Hace unos meses el juzgado de instrucción de Iruñea decidió archivar nuevamente la causa, y el 23 de octubre pasado, el juzgado ha ratificado dicha decisión en base a un razonamiento vergonzante.
◦ Viene a decir que no se abre juicio oral porque mi declaración sobre las torturas no viene corroborada por otro tipo de prueba. Y ello aun cuando denuncié las torturas al médico forense en comisaría -algo muy poco habitual-, solicité habeas corpus durante la detención por estar produciéndose las mismas -mucho menos habitual- (solicitud que, por cierto, fue denegada por el hoy ministro de interior sin siquiera personarse en comisaria o entrevistarse conmigo); y además, ratifiqué todo lo anterior en la declaración judicial incomunicada ante Grande Marlaska.
◦ Por si eso fuera poco, el auto descarta el informe sobre el protocólo de Estambul como elemento para corroborar lo que digo, y ello aun cuando es el elemento más sofisticado que existe para establecer el grado de credibilidad de un testimonio de torturas.
◦ ¿Si todo eso no vale, entonces, qué alternativa nos queda a quienes hemos sido torturados sin que existan lesiones físicas o secuelas sicológicas?
• La conclusión es clara: se ha dado, nuevamente, rúbrica jurídica a la arquitectura de la impunidad construida para la tortura. Independientemente de que ahora se cumplan algunos formalismos exigidos por Estrasburgo, el poder judicial español se niega a realizar investigaciones reales y efectivas para perseguir la tortura; no existe un impulso investigador “caiga quien caiga”, hasta las últimas consecuencias.
• Más bien al contrario, todos estos años el estado ha seguido una estrategia basada en tres “P”-s. Se ha permitido, promovido, y premiado la tortura, como han venido a demostrar recientes estudios de investigación periodística.
• Ello demuestra que este régimen del 78 al cual algunos llaman democracia se parece bastante más a Turquía que a países democráticamente avanzados como Suecia, Uruguay o Bolivia, por citar algunos ejemplos.
• Por mi parte, para acabar, una última cosa: hoy doy por terminada mi batalla jurídica contra la tortura. No tiene sentido seguir por ese camino en el que vamos a gastar energías, ilusiones y tiempo de forma estéril. Pero que nadie se piense que me voy a casa. Estaré en la calle, junto a las miles de ciudadanas y ciudadanos que nos apoyan, exigiendo justicia, reconocimiento, reparación y garantías de no repetición para todas las víctimas de la tortura. Es la mejor aportación que puedo hacer para un nuevo futuro de paz con justicia para Euskal Herria.
1. Sobre las evidencias de tortura
• Es un escándalo que los torturadores vuelvan a quedar impune. Nuevamente, los torturadores salen de rositas. Con el beneplácito de la Audiencia Nacional Eneko y sus compañeros fueron cruelmente torturados para extraerles una confesión y certificar su militancia política. 120 horas de sufrimiento inhumano para conseguir encarcelar unas ideas.
- Poco importa que existan hasta 7 condenas del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo al Estado español por no investigar las denuncias de tortura interpuestas por 7 personas de Euskal Herria, 3 de ellas concretamente por 3 personas navarras. Tampoco importa que el Comité europeo para la prevención de la Tortura considerase creíbles y consistentes las declaraciones de 10 detenidos tras entrevistarlos en la cárcel.
- Que en Euskal Herria se ha torturado es una evidencia. Lo sabe todo el mundo. Que esta lacra se ha usado contra militantes independentistas ha quedado acreditado en informes y estudios de diversa índole. Entre ellos el que recientemente ha impulsado el Gobierno Vasco que certifica más de 4.000 casos en la CAV.
- ¿Para cuándo un estudio de estas característica en Navarra? ¿A qué está esperando el Gobierno de Navarra para realizar un estudio sobre la tortura en Navarra? Es imprescindible que estudios de carácter técnico e independiente certifiquen todo lo ocurrido. Estas personas merecen reconocimiento y reparación por el sufrimiento padecido a manos de funcionarios del Estado.
2. En segundo lugar, el archivo de la causa nos suscita la siguiente pregunta: ¿por qué el poder judicial de Navarra miran para otro lado?
- No cabe duda que únicamente puede entenderse desde una perspectiva: a ciertos poderes no les interesa que la judicatura realice una labor de investigación veraz y clarifique hechos tan graves como estos.
- Es preocupante la influencia que el Régimen de UPN, PP, PSN, Opus Dei y compañía tienen sobre ciertos estamentos. La labor del TSJN a través de diversas sentencias responde más a la salvaguarda de los intereses de ciertas élites que a impartir justicia con independencia y objetividad.
- Sabemos perfectamente la presión que diferentes lobbies pro-régimen ejercen sobre los jueces. Es la única manera de entender sentencias en multitud de materias que mantienen el mismo hilo conductor: priorización de la defensa de status quo actual sobre los derechos y libertades de la ciudadanía navarra. Sentencias como las de la manada, las referidas a la prohibición de la colocación de la ikurriña en Ayuntamientos, las escuelas infantiles de modelo D, casos de tortura como el de Eneko, conculcación de derechos laborales... sólo benefician el mantenimiento de un modo de hacer las cosas en Navarra.
- Por lo tanto, ante una situación de escarnio creciente de la judicatura navarra, Sortu adquiere un compromiso con la ciudadanía: redoblaremos nuestros esfuerzos en desmantelar el poder e influencia del Régimen sobre todas y cada una de las instituciones de Navarra. Es hora de cortar todos y cada uno de los tentáculos que nos mantienen atados al pasado, abrir puertas y ventanas y seguir avanzando en el cambio político y social en Navarra.