SORTU ha llevado los beneficios multimillonarios de Iberdrola a la puerta de la Diputación Foral de Bizkaia. De esta manera simbólica, ha exigido a las mayores empresas y a las grandes fortunas que paguen la crisis. Bajo el lema ‘Krisia kapitalak ordain dezala’ una concurrida manifestación ha partido en dos columnas desde la Torre Iberdrola hasta la Plaza Circular. En el trayecto, las y los manifestantes han señalado a las empresas que año a año amasan enormes beneficios como Inditex, Banco Santander, Kutxabank y BBVA, entre otros.
Al pasar frente a la Diputación Foral de Bizkaia, Arkaitz Rodriguez ha subrayado la necesidad de acometer una transformación de fondo. En palabras del secretario general de SORTU, “estamos aquí para decirles a Confebask, al Ibex-35, a las élites económicas y financieras, y también a ese Euskadi Buru Batzar que antepone los intereses de los poderosos a la salud, la vida y la economía de la inmensa mayoría, que no vamos a permitir que los costes de la crisis vuelvan a recaer sobre los de siempre; que esta crisis la tiene que pagar el capital: las grandes fortunas, la gran empresa, el oligopolio eléctrico, los fondos buitre, la banca... que para eso los rescatamos con miles de millones de dinero público hace diez años; dinero del que, por cierto, apenas han devuelto nada”.
“Estamos aquí para decir que es insultante, obsceno y criminal que mientras Urkullu anuncia nuevos recortes, como a los funcionaros; mientras miles de trabajadores ven como los ERTEs se convierten en EREs; mientras se racanean las pensiones o el ingreso mínimo vital, una multinacional como Iberdrola acabe de anunciar beneficios por valor de 1.300 millones de euros, en medio de la que puede terminar siendo la mayor crisis social y económica de los últimos tiempos. Obsceno, insultante y criminal”.
“Y estamos aquí para exigir medidas y políticas al servicio de las mayorías y no de esa minoría privilegiada. Para exigir una tasa-covid, una contribución especial, que haga que los de arriba, los que más tienen, siquiera por una vez, arrimen el hombro, sean solidarios, y asuman la mayor parte de la factura. Para exigir la moratoria de obras faraónicas como el TAV y la Variante Sur Ferroviaria. Y para exigir una reforma fiscal progresiva y equitativa que haga que, de una vez por todas, paguen más quienes más tienen”.
“Estamos aquí para decir que lo que necesitamos no es la reconstruccion del orden social y económico en vigor, sino una profunda transformación del mismo. Porque ¿qué normalidad es la que dicen querer reconstruir? ¿Esa para la que los cuidados y el trabajo reproductivo son cosa de las mujeres? ¿Esa que impulsa la privatización y mercantilización de la sanidad y el resto de servicios públicos en detrimento de la universalidad y calidad de los mismos? ¿Esa que apuesta por la globalización y por mano de obra barata en detrimento de la economía local y de empleos de calidad?”.
“¿Qué normalidad es esa que dicen querer reconstuir? ¿La normalidad del Caso de Miguel, Osakidetza, Margüello, Hacienda de Irun, Hiriko, Bravo etcétera? ¿Qué normalidad es esa que dicen querer reconstruir? ¿La de Zadibar? ¿Esa que cuatro meses después mantiene enterrados a Joaquín Beltran y Alberto Sololuze bajo toneladas de basura y mentiras? ¿Ésa?”.
“Estamos aquí para decirles, a todos esos que como Warren Buffet, multimillonario estadounidense, dicen, prepotente y sarcásticamente, que claro que existe la lucha de clases y que esa lucha la están ganando ellos, que esta lucha la vamos a ganar los de abajo, la gente, las trabajadoras, los precarios, las mujeres, los migrantes y refugiados, las jóvenes, los condenados de la tierra... los pueblos”.