Día del Medio Ambiente

2021-06-05

La continuidad de la vida necesita de proyectos anticapitalistas.

A medida que el planeta se aproxima al colapso, cada vez es mayor el consenso sobre la necesidad de abordar la transición ecológica de manera seria. Sería erróneo, sin embargo, seguir aplicando las mismas políticas que nos han traído a esta situación de emergencia. De hecho, es el sistema capitalista quien ha provocado la emergencia climática además de otros desequilibrios. No es razonable, por tanto, agitar la bandera contra la crisis climática mientras se promueven proyectos que aumentan las emisiones de carbono.

Los proyectos que afectan al medio ambiente cada vez más preocupan a más gente en el mundo. También en Euskal Herria, donde ha existido una gran oposición activa contra centrales nucleares, trenes de alta velocidad o incineradoras. Recientemente el siniestro de Zaldibar ha provocado malestar e indignación entre la gente al cerciorarse de que una serie de residuos industriales han sido puestos en manos una red clientelar que los ha gestionado como le daba la gana, sin otro objetivo que el lucro propio, lo que ha provocado daños irreparables. Junto a ello, durante los últimos meses observamos que una serie de proyectos relacionados con el medio ambiente nos interpelan constantemente: Aroztegia, sobre el modelo de turístico y la ordenación del territorio; la rápida extensión de los eucaliptos en Gipuzkoa y Bizkaia, sobre la política forestal; la enorme vaquería de Caparroso sobre la calidad de los alimentos y el bienestar animal; el proyecto de extracción de gas en Subijana, sobre la transición energética.

Es evidente que la transición ecológica requiere propuestas anticapitalistas. Aunque es un reto global, las decisiones locales son necesarias. Para ello necesitamos instrumentos de Estado que nos permitan decidir aquí y gestionar desde aquí las iniciativas de la ciudadanía vasca para la transición ecológica.

La transición ecológica va a generar intensos debates sobre el modelo energético, productivo y de consumo, unos debates que debemos abordarlos en serio. Para llevar a cabo la transición ecológica, será imprescincible realizar inversiones públicas en sectores estratégicos. La clase trabajadora y los sectores populares deben asumir el liderazgo necesario para que la transición se realice en beneficio de los intereses la mayoría. Además, también habrá que abordar un debate sobre una reforma fiscal que acompañe a dicha transición.


Nuestro objetivo es partir hacia una Euskal Herria neutra en emisiones de carbono. Además, en las últimas décadas hemos acumulado numerosas experiencias a favor de la sostenibilidad y el medio ambiente (grupos de consumo, lucha antinuclear, lucha contra el TAV, cooperativismo por las energías renovables, recogida selectiva de residuos...), por lo que vamos a impulsar debates y dinámicas para acometer la transición ecológica con una visión de país.