Sortu ha reunido en su Asamblea Nacional Delegada a las y los responsables políticos locales (alrededor de 150). El curso político se ha cerrado de una manera imprevista: un día después de las elecciones del 28 de mayo, Pedro Sánchez convocó elecciones generales para el 23 de julio, lo cual, evidentemente, ha repercutido directamente en la planificación política del independentismo de izquierdas y de Sortu. Ante ello, hemos compartido las adecuaciones a realizar, mirando hacia adelante, para acometer con ilusión, responsabilidad y fuerza este nuevo reto electoral.
En las elecciones municipales, forales y al Parlamento de Nafarroa del 28 de mayo el independentismo de izquierdas obtuvo el mejor resultado de su historia, superando con creces las previsiones más optimistas, lo cual ha venido a ratificar la eficacia de la estrategia implementada en estos últimos años, fortaleciendo la hipótesis de que podríamos estar a las puertas de un cambio de ciclo. La idea de que el independentismo de izquierdas también puede gobernar las más altas instituciones de este país está cada vez más extendida.
En vísperas del 28 de mayo dijimos que lo íbamos a hacer, y lo hemos hecho. Ahora tenemos que volver a hacerlo: estamos ante la oportunidad de darle un nuevo impulso al cambio de ciclo reflejado por las elecciones municipales y forales; en definitiva, al cambio político y social que ya está en marcha. El independentismo de izquierdas se juega mucho en las elecciones a las Cortes españolas, pero, especialmente, es Euskal Herria quien se juega mucho. Y nosotras y nosotros lo tenemos claro: vamos a apostar por la vida frente al capital, por la democracia frente al autoritarismo, por los derechos frente a la derechización, por la soberanía de Euskal Herria frente a las amenazas centralizadoras.
En la antesala de las elecciones del 23 de julio, el independentismo de izquierdas está más fuerte que nunca. Una vez más, tenemos que frenar al bloque reaccionario, y darle continuidad al trabajo que hemos realizado en Madrid durante estos cuatro años. Porque no basta con frenar al bloque reaccionario; además de eso, hay que hacer políticas de izquierda. Es más, hacer políticas de izquierda es la mejor manera de debilitar al bloque reaccionario y, como se ha demostrado en estos cuatro años, EH Bildu es la única garantía para ello. Pues bien, con ese objetivo, vamos a multiplicar la ilusión y la ambición mostradas hace un mes; vamos a abordar la campaña con el objetivo de ser la primera fuerza de Hego Euskal Herria. Para ello, una vez más, las y los militantes de Sortu vamos a dirigir nuestra fuerza militante a EH Bildu y a responder al reto electoral. ¡Sigamos acumulando fuerza para la independencia!
Berriro egingo dugu! ¡Seguiremos! Gora EH Bildu! Gora herria!