El 7 de julio se ha celebrado la segunda vuelta de las elecciones a la Asamblea Nacional francesa, con un resultado histórico: la elección de una diputada y dos diputados de izquierdas que llevarán la voz de Ipar Euskal Herria a París. Además, cabe destacar que por primera vez habrá un diputado abertzale en París, gracias a la victoria del candidato de EH Bai Peio Dufau en la sexta circunscripción.
De ese modo, dando continuidad a los avances de los últimos años, el abertzalismo de izquierdas ha dado un nuevo salto en su trayectoria. Se ha abierto la posibilidad de defender en París cuestiones y retos imprescindibles en Ipar Euskal Herria (evolución institucional, euskara, tierra y vivienda, agricultura popular, proceso de paz…) y se ha dado un gran paso para la defensa de la justicia social, el bienestar y los derechos de toda la ciudadanía.
Aunque durante los últimos meses la extrema derecha ha experimentado un preocupante crecimiento en Ipar Euskal Herria, en estas elecciones se le ha levantado un muro. La nueva relación de fuerzas alcanzada en pocos días ha posibilitado levantar ese muro en las dos vueltas y, por lo tanto, la oferta del Nuevo Frente Popular ha resultado eficaz. También ha sido así en el Estado francés: ante el riesgo de que la extrema derecha llegara al poder, el Nuevo Frente Popular ha conseguido aunar fuerzas y plantarle cara al RN.
EH Bai ha ganado credibilidad y ha adquirido centralidad en el debate, poniendo de manifiesto la lógica propia de Euskal Herria. Leyó la victoria de la extrema derecha en las elecciones al Parlamento Europeo como una situación de emergencia, y, analizando la situación con responsabilidad, inició los procedimientos internos y las negociaciones. Así, el 13 de junio celebró una Asamblea General en la que más de un centenar de militantes decidieron, con un apoyo superior al 95%, presentarse dentro del Nuevo Frente Popular. En las negociaciones, entre otras cosas, consiguió que miembros de EH Bai fueran en las listas y que las cuestiones de Ipar Euskal Herria tuvieran cabida.
Acaba de finalizar un ciclo electoral que ha durado algo más de un año, y el independentismo de izquierdas ha dado pasos considerables en toda Euskal Herria, lo cual demuestra el auge del independentismo de izquierdas y la confianza y la responsabilidad que la ciudadanía ha depositado en él. El cambio político se está estabilizando en el conjunto de Euskal Herria, y los resultados electorales son una muestra de ello, lo cual nos sitúa en condiciones de afrontar el futuro y los nuevos retos con otro estado de ánimo.
Con todo, hoy en día el proyecto liberador del independentismo de izquierdas tiene mejores condiciones objetivas, tanto políticas como sociales. Ahora, con tanta responsabilidad como ambición, es el momento de situar el cambio de ciclo en la dirección correcta, para que sea favorable a las necesidades de la ciudadanía y para que avancemos en el reconocimiento y la soberanía de nuestro pueblo. Y para ello será indispensable seguir multiplicando la fuerza para la independencia.