Las elecciones municipales, forales y al Parlamento de Nafarroa del 28 de mayo han sido históricas para el independentismo de izquierdas: por primera vez en la historia, EH Bildu ha sido la primera fuerza en las elecciones municipales de Hego Euskal Herria. Con cerca de 370.000 votos, ha recibido el mayor apoyo de su historia, y también ha experimentado un importante aumento en el número de cargos electos, llegando a 1.400 (100 más que hace cuatro años).
En las elecciones forales ha quedado a 5.000 votos del PNV (sin tener en cuenta a Geroa Bai), y en la CAV ha recortado a 60.000 votos la distancia con respecto al partido jeltzale. Los resultados de Nafarroa Garaia también son destacables, ya que EH Bildu ha superado a Geroa Bai en las elecciones al parlamento.
Aunque las expectativas eran buenas, en la cita del 28 de mayo se han superado con creces. Además, el crecimiento ha sido homogéneo, destacando el salto que hemos dado en zonas urbanas (donde hasta ahora habíamos tenido dificultades para crecer), lo cual demuestra nuestra capacidad de llegar a amplios sectores.
Estos resultados vienen a consolidar nuestra estrategia, y cada vez está más extendida la idea de que podemos gobernar. Así mismo, el mito del PNV como buen gestor y fuerza imbatible se empieza a resquebrajar. En ese sentido, estos resultados también conllevan la narrativa del cambio de ciclo, y EH Bildu ha salido fortalecida como única alternativa al modelo actual. Y, aunque determinados sectores han pretendido embarrar la campaña, eso no les ha reportado ningún beneficio. EH Bildu le ha hablado a la gente, de proyecto, de futuro, de necesidades… Esa ha sido nuestra principal fortaleza.
Aunque en Euskal Herria el viento ha sido favorable, en las elecciones españolas y catalanas ha ocurrido lo contrario. En las primeras se ha impuesto el PP; el PSOE ha aguantado a duras penas, perdiendo poder; y Podemos ha obtenido unos malos resultados. En las elecciones catalanas, el independentismo ha experimentado una fuerte bajada.
En ese contexto, Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales para el 23 de julio, lo cual, evidentemente, repercutirá en la conformación de los Ayuntamientos, las Diputaciones Forales y el Gobierno de Nafarroa. EH Bildu ha tomado la iniciativa allí donde ha sido la primera fuerza, expresando su voluntad de conformar mayorías de gobierno amplias. Por el contrario, PNV y PSE quieren cerrar lo antes posible cualquier posibilidad, para proyectar la imagen de que no hay cambio.
En cualquier caso, no podemos olvidar que nos estamos fortaleciendo, y tenemos que mantener nuestra apuesta estratégica. En ese sentido, en Euskal Herria salimos a ganar las elecciones de julio, y podemos lograrlo. Vamos a seguir acumulando fuerza para la independencia, con el objetivo de fortalecer nuestra capacidad de incidencia. Para ello, tenemos que hacer ver que en Euskal Herria el voto útil es el voto a EH Bildu, y seguir con la activación y la ilusión conseguidas en las últimas semanas.