16 personas han tenido acudir esta mañana a dependencias policiales por la acción simbólica celebrada el 12 de octubre en Iruñea, en la que se denunció el supremacismo reino español. Varios activistas colocaron una escultura de Cristóbal Colón y otra del rey de España que popsteriormente fueron derribadas con cuerdas. Ello fue posible gracias a la colaboración entre la asociación de nicaragüenses Mujeres del Maíz, la asociación Africa United, el grupo de danza de origen ecuatoriano Compartiendo Raíces, la asociación cultural de la comunidad boliviana Munata y SORTU.
Sin embargo, al régimen no le gustó absolutamente nada la iniciativa, por lo que activó una colaboración de muy distinto signo para criminalizar y atemorizar a las personas que participaron en la acción; una colaboración entre Policía española y Guardia Civil. 16 han sido las personas que han recibido una citación para declarar y todas ellas ya han pasado esta mañana por las dependencias de la Policía española en la calle Chinchilla.
En opinión de SORTU, esta operación se trata de un ataque a la libertad de expresión y de movilización, que no hace sino reforzar la idea denunciada el 12 de octubre: el supremacismo y tic represivo del régimen. De hecho, en esta ocasión el régimen del 78 ha adoptado posiciones antidemocráticas criminalizando la libertad de movilización y la libertad de expresión con tal de imponer sus símbolos a todas y todos.
De todas formas, la llevan clara si creen que con estos intentos de criminalización van a amedentrarnos. Nosotras, nosotros, seguiremos por el mismo camino que hasta ahora, denunciando la falta de democracia y el autoritarismo del régimen así como reclamando una república vasca.