Estado español tiene que reconocer a las víctimas de su violencia

2023-10-09

La fundación Egiari Zor ha recordado a Lasa y Zabala en Busot, donde fueron hallados sus restos. En el acto han participado familiares de ambos, el alcalde de Tolosa Andu Martinez y vecinos de esa localidad

El 7 de octubre la fundación Egiari Zor celebró un acto en memoria de Josean Lasa y Joxi Zabala en Busot (Alacant), donde fueron hallados sus restos. El 15 de octubre se cumplen 40 años del secuestro y desaparición en Baiona de los refugiados tolosarras Lasa y Zabala. Fue la primera acción de la organización paramilitar GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). El acto consistió en un baile, una ofrenda floral, la plantación de un algarrobo. En el mismo participaron familiares y amistades de Lasa y Zabala, Andu Martinez el acalde de Tolosa, junto con vecinas y vecinos de Tolosaldea.

En 1985 encontraron los restos mortales de Lasa y Zabala en Busot, y fueron identificados 10 años después. Los dos tolosarras fueron salvajemente torturados por la Guardia Civil en las instalaciones del palacio de La Cumbre, en Donostia. Posteriormente, les trasladaron a la localidad de Busot, donde, tras obligarles a cavar su propia fosa, les pegaron varios tiros y les enterraron en cal viva, para que quedara el menor rastro posible. Los responsables –Galindo y compañía– no fueron condenados hasta el año 2000. Y, aunque sus penas de prisión superaban los 70 años, todos los responsables quedaron libres en 2004. Su asesinato ha sido una de las acciones más violentas de la guerra sucia, pero no la única: el GAL y otros grupos afines asesinaron al menos a 83 personas.

Tras el acto, el miembro del Consejo Nacional de Sortu Haimar Altuna realizó declaraciones a la prensa, recordando el contexto político que se ha abierto en Euskal Herria en los últimos años: “El conflicto político ha generado mucho sufrimiento en Euskal Herria. En los últimos doce años la sociedad vasca ha avanzado hacia la paz y la convivencia”. Destacó los pasos dados por la izquierda abertzale: “Ha dado pasos firmes y sinceros para intentar curar las heridas y reconocer el dolor de todas las víctimas”.

“Hoy, en Busot, queremos pedir al Estado y a sus estamentos que reconozcan a las víctimas de su violencia. Es un paso que la sociedad vasca espera y necesita”, manifestó, añadiendo que se trata de un paso indispensable para la construcción de la convivencia, “como así lo afirman los agentes internacionales implicados en la resolución de conflictos”.