Paremos el ecocidio

2021-10-31

Las empresas causantes de la emergencia climática deben pagar la transición ecológica.

A las puertas de la cumbre COP26 en Glasgow, Sortu ha identificado las empresas e infraestructuras que han agravado la crisis ecológica en Euskal Herria y les ha exigido que asuman su responsabilidad para llevar a cabo la transición ecológica sin perjudicar a los sectores populares. A través de las redes sociales hemos puesto en marcha una campaña para dar a conocer la responsabilidad que tienen estas empresas, ya que los causantes del ecocidio tienen nombres y apellidos. Diversos militantes de Sortu se han plantado ante los puntos negros identificados exhibiendo un cartel con el lema “ekozidioa gelditu” (paremos el ecocidio).

La emergencia climática nos obliga necesariamente a plantear un nuevo modelo de sociedad. El hecho de que nuestro planeta sea finito evidencia el fracaso del sistema capitalista que busca un desarrollo infinito. Por ello, debemos construir un modelo más sostenible que preserve la vida misma. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climatico de la ONU, IPCC, califica de no sostenible el modelo capitalista, al que achaca la responsabilidad del cambio climático.

Urge, por tanto, un cambio radical del modelo de producción y consumo. Según la huella ecológica que originamos en Euskal Herria, necesitaríamos casi tres planetas para sobrevivir. Sin duda, a nosotras nos corresponde incidir desde Euskal Herria. Históricamente, aquí ha sido fructífera la lucha mantenida por el movimiento ecologista, que en un futuro próximo también tendrá que enfrentarse a retos importantes, aunque sin tener un estado que otorga recursos suficientes para poder materializar esos cambios, lo que evidencia la necesidad de soberanía también en este ámbito.

Son muchas las empresas que perjudican al medio ambiente en Euskal Herria. Las más significativas y poderosas son: Petronor (Muskiz), Exolum (Ribabellosa), Zabalgarbi (Alonsotegi), Sener (Neguri), FCC, Iberdrola (Bilbo), Energyworks (Gasteiz), REEren zentral elektrikoa (Ezkio-Itsaso), Bahia de Bizkaia (Zierbena), Boroako zentral termikoa (Zornotza), Cementos Rezola (Arrigorriaga, Añorga), Cementos Portland (Olatzagutia), Cementos Lemona (Lemoa), Smurfit Kappa Group (Iurreta, Zangotza), Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga (Hernani), Sader (Bilbo), Befesa (Erandio), Magna (Zubiri), Indumetal (Asua) y macrogranja Valle de Odieta (Caparroso).

Además, denunciamos que no estamos a salvo de la amenaza de infraestructuras y proyectos como el TAV, la ampliación de Super Sur en Bolintxu, el proyecto de gas de Armentia II (Subilla Gasteiz), la incineradora de Zubieta y la excavadora Verter Recycling (Zaldibar).

Las empresas e infraestructuras que más han dañado el medio ambiente en Euskal Herria están mayoritariamente en manos de multinacionales. Han obtenido ingentes beneficios mientras provocaban un ecocidio sin atender en muchos casos a las condiciones de vida de sus trabajadoras. En pleno debate sobre cómo acometer la transición ecológica, exigimos que quienes hayan originado este ecocidio sean quienes se encarguen de pagar el proceso. Que no aprovechen esta transición ecológica para aumentar sus beneficios mientras precarizan aún más las condiciones de vida de las clases populares y trabajadoras. Por ello, insistimos en la necesidad de aplicar políticas ecosocialistas, ya que si la transición ecológica no se hace de forma ordenada prevalecerá el capitalismo más salvaje. Por ello, la intervención de las administraciones resulta imprescindible para salvaguardar los derechos de toda la ciudadanía mediante la aplicación de políticas socialistas.

Sortu hace un llamamiento a participar en las movilizaciones organizadas por el movimiento popular ante la emergencia climática:

Sábado, 6 de noviembre, 18:30 horas, Bilbo. Manifestación desde el ayuntamiento bajo el lema “No hay tiempo. Justizia klimatikoa orain”.
Sábado, 6 de noviembre, 11:30 horas, Donostia. Mosaico en la playa de La Concha bajo el lema “Klima ez da negozioa”.