Gallegas, catalanes y vascas hemos formado un frente comun contra la amenaza del oligopolio energético. Denunciamos, asimismo, la falta de voluntad e inacción mostrada por el Gobierno español para hacer frente con medidas estructurales a la estafa de las eléctricas. Nuestros respectivos pueblos carecen de soberanía para encarar esta estafa y a sus responsables. Por ello, Las fuerzas políticas que suscribimos el manifiesto de Llotja de Mar volvemos a unir fuerzas para responder a este chantaje de manera conjunta y llamamos a la ciudadanía a que secunde el apagón masivo y la cacerolada que hemos organizado para el 8 de octubre, entre las 22:00 y 22:30 horas.
El precio de la luz en máximos históricos; las facturas subiendo; las eléctricas enriqueciéndose, la ciudadanía empobreciéndose y el Gobierno español permitiéndolo. Éste es el resumen de la gran estafa que se está perpetrando contra la ciudadanía y que tan graves consecuencias está teniendo en las familias, Pymes o pequeños negocios. Estafa generada y permitida por Gobiernos, eléctricas y los intereses económicos compartidos por todos ellos.
Porque fueron ellos, los partidos que han gobernado el Estado español, el PSOE y el PP, el PP y el PSOE, quienes privatizaron, vendieron y desmantelaron las empresas públicas, desregulando el sistema y dejándolo en manos del “mercado”. Mercado que ellos mismos controlan y manipulan desde los Consejos de administración que ocupan no pocos expresidentes y exministros y exministras de ambos partidos. Todos compartiendo un único objetivo: enriquecerse a costa de un bien esencial como la energía.
Así construyeron un mercado eléctrico a medida en el que la energía más barata se paga a precio de la más cara. En el que se especula y manipula la generación eléctrica mediante bienes públicos como el agua o el viento. En el que las grandes empresas del oligopolio como Endesa, Iberdrola o Naturgy acumulan ganancias milmillonarias anuales, mientras saquean a los y las consumidoras y expolian a los territorios productores, generando consecuencias sociales y ambientales muy negativas. Todo un entramado con beneficios caídos del cielo que acaban en los bolsillos de los y las accionistas de estas eléctricas. Un negocio redondo.
Y frente a esto, el Gobierno español solo ha adoptado medidas coyunturales y parches para enfrentar este escándalo hasta que se ha visto obligado por la presión de la opinión pública y de las fuerzas políticas soberanistas y progresistas. Y cuando ha tomado una sola medida que afecta mínimamente los beneficios de las grandes empresas, estas se rebelan, amenazan y chantajean no solo al Gobierno, sino a toda la ciudadanía que espera que su factura se vea aliviada. Estamos ante un pulso entre las élites y las mayorías sociales y populares.
Pues bien, nosotros y nosotras, catalanas, vascas y gallegas, hacemos hoy un frente común contra el oligopolio de las eléctricas y sus amenazas, así como para denunciar la inacción del Gobierno español a la hora de afrontar la estafa eléctrica de manera estructural.
Porque nuestros países, los Països Catalans, Galiza y Euskal Herria, no tienen la soberanía que necesitamos también para enfrentar la estafa eléctrica y sus responsables. Nuestros parlamentos y gobiernos están atados a un Estado, el español, que permitió y permite que todo esto ocurra. Se nos niegan las herramientas e instrumentos propios para poder intervenir el mercado, para poder plantar cara a las eléctricas y para tomar todas las medidas que el Gobierno ni quiere ni se atreve a tomar.
Nuestra dependencia política del Estado español es una rémora para proteger a nuestras ciudadanías de los abusos que cometen las empresas energéticas. Nos impide marcar precios máximos, intervenir y controlar desde lo público. Nos impide crear tarifas propias, regulaciones propias y, por tanto, soluciones propias. Nos impide devolver a lo público lo que nunca debió dejar de serlo.
La falta de soberanía energética nos sale muy cara a gallegos, catalanas y vascos. Es hora de que en la construcción de nuestras naciones, avancemos también hacia la soberanía energética que nos permita contar con sistemas propios que rompan con el oligopolio impuesto para construir desde lo público sistemas justos que respeten el bien y derecho esencial que es la electricidad.
Por todo ello, responderemos juntos al chantaje de las eléctricas. Llamamos a la ciudadanía vasca, gallega y catalana a responder al chantaje uniéndonos en un apagón eléctrico masivo y una gran cacerolada el próximo día 8 de Octubre, viernes, entre las 22.00 y las 22.30.
Igualmente, invitamos a sindicatos, municipios, agentes sociales y todo tipo de asociaciones a que secunden esta iniciativa para enviar un claro mensaje desde nuestras naciones.
Apaguemos las luces y hagamos ruido para que escuchen nuestro enfado, nuestra rabia.
¡Desconecta las eléctricas!
- Esquerra Republicana
- EH Bildu
- BNG
- Junts
- Més per Mallorca
- CUP
- Més Menorca