Este año se cumple medio siglo de sucesos como el fusilamiento de Txiki y Otaegi o la muerte de Franco. Los 100 actos anunciados por el gobierno español de Pedro Sánchez con motivo del aniversario de la muerte de Franco han provocado el alboroto de la derecha posfranquista española. Serán actos para reivindicar la validez de la reforma española o lo que se conoce como transición. En cambio, Sortu en este aniversario quiere realizar una crítica de aquella reforma y reivindicar el reconocimiento democrático pendiente de la condición nacional de Euskal Herria y el derecho de autodeterminación, con el lema 'Askatzera Lotuak'. El acto que se celebrará el 27 de setiembre en el Anaitasuna de Iruñea sera el hito principal. Aquí el spot.
En su día la izquierda abertzale dijo que la transición que se emprendía tras la muerte de Franco no traería la democracia a Euskal Herria. La llamada Transición Democrática no fue más que una "transacción" que tenía como objetivo dejar todo "atado, y bien atado". Franco eligió a Juan Carlos de Borbón como su sucesor, el alzamiento fascista del 36 y todos los crímenes del franquismo quedaron impunes y los aparatos del Estado español no fueron democratizados. De esta forma la llamada transición fue una farsa en función de los intereses de las élites políticas, económicas y oligárquicas españolas.
Quisieron perpetuar la división territorial de Euskal Herria para continuar con la opresión de nuestro pueblo. Entonces dijimos que el reconocimiento del derecho de autodeterminación es clave para superar la opresión que vivimos como nación y como clase. Hoy, en el camino hacia la independencia, estamos ante una nueva oportunidad para desatar aquel nudo que el franquismo dejó “atado bien atado”, dando un salto en el reconocimiento como nación de Euskal Herria y renovando nuestro estatus político.
En su época, los fusilamientos de Txiki y Otaegi fueron un cruel intento a la desesperada por ahogar la sed de libertad del pueblo vasco y frustrar la posibilidad de cambio. Evidentemente, no lo consiguieron. Hoy se está más cerca que nunca de la libertad, entre otras cosas, gracias al compromiso de miles de militantes. Txiki y Otaegi son una muestra de toda una generación que hizo levantar al pueblo y le dio esperanza. Aquella generación promovió un impulso nacional que fue único acelerando el latido del corazón de Euskal Herria, tanto la creación cultural, las luchas obreras, el “auzolan” o la lucha política.
Hoy también es imprescindible aquella ruptura que entonces reivindicó la izquierda abertzale para avanzar en democracia y derechos. Y hoy, como entonces, será imprescindible en Euskal Herria la activación de nuestro pueblo y el impulso desde diversos ámbitos para avanzar en el proceso de liberación. Partiendo del aniversario de aquellos sucesos de 1975, Sortu hará su aportación en esta dirección, a través de un acto nacional que celebrará el 27 de septiembre en el pabellón Anaitasuna de Iruñea. Hacemos una llamamiento a todas las personas abertzales y de izquierda a guardar esta cita y asistir a la misma.