Al final de la manifestación del año pasado se mencionó que la posibilidad de provocar la ola del cambio en Gipuzkoa y en Euskal Herria estaba abierta de par en par. Hoy decimos que esa ola ha llegado, que la hemos provocado, como lo demuestran, entre otras cosas, los resultados electorales del 28 de mayo y del 23 de julio.
Los indicios de un nuevo ciclo político en Euskal Herria son cada vez más evidentes, y tenemos que seguir luchando y trabajando a favor de ello en el día a día. Para hacer frente a los enormes retos que afronta nuestro país es imprescindible una ciaboga fuerte. Ésta que tenemos aquí debe ser la ola que ponga en el centro las vidas y su cuidado. Y para ello Sortu tiene toda la voluntad de seguir trabajando para impulsar la fuerza popular.
Tras poner la línea roja al fascismo en Euskal Herria el 23 de julio, Sortu afronta un año político lleno de retos. Ante las amenazas regresivas, ahora hay que seguir luchando por derechos que beneficien a todas: por un sistema de cuidados público-comunitario, para combatir las agresiones a los vascos y vascas y dar nuevos saltos, por el derecho a la vivienda, por promover proyectos transformadores desde el municipalismo, por un reparto radical de la riqueza, por una transición ecológica justa y por el regreso de los presos, huidos y deportados políticos vascos. Diferentes remos, pero todos en la misma trainera, porque obtener más soberanía nos dará más herramientas para garantizar todos esos derechos. Independentziarako indarra.
Aquí hay un pueblo que está remando todos los días. Una fuerza que lucha por el cambio político y social. La manifestación comenzará el 10 de septiembre a las 13:30 horas desde el Boulevard de Donostia.