NOTICIA


Por un cambio en profundidad

2021-04-30

Primero de Mayo. Por el reparto justo de todos los trabajos y bienes, necesitamos un cambio profundo.

Por segundo año consecutivo celebramos un Primero de Mayo bajo la amenaza de la pandemia. En los últimos meses hemos visto, entre otras en Aiaraldea, Margen Izquierda y algunas comarcas de Navarra, que es el momento de luchar por la defensa del empleo y de la economía local. Con una pandemia como telón de fondo, algunos tratan de utilizar la reducción de sus beneficios para despedir a trabajadores y trabajadoras, precarizar las condiciones de trabajo, cerrar empresas o deslocalizar. Otros buitres, como hemos visto en el caso de Euskaltel, aprovecharán la situación para descapitalizar nuestro país y llenarse los bolsillos; o para seguir haciendo negocio a costa de la privatización de los cuidados realizados principalmente por las trabajadoras.

Vienen tiempos difíciles para las trabajadoras y trabajadores. Es hora de hacer una ferviente defensa del empleo. La pandemia ha puesto de manifiesto la profunda crisis de viabilidad del capitalismo. Por un lado, tiene una crisis de viabilidad social: crisis de cuidados y crisis de reproducción social. Hemos visto que el modelo actual es insostenible y que hay que repensarlo, de arriba abajo, con la participación directa de la administración pública y otras estructuras. Por otro lado, tenemos una crisis de viabilidad ecológica que cada vez estamos viviendo con más fuerza. El capitalismo, también patriarcal y ecocida, conduce al colapso ecológico y social. Esto no es sostenible y la pandemia ha acelerado las tendencias.

Nos encontramos ante una encrucijada y llega el momento de cambios profundos. ¿Cómo responder a todo ello? Hay diferentes rumbos a tomar, diferentes maneras de abordar la situación, enfrentadas entre sí: primero, hay quien, como en 2008, pretenda ahondar en la dirección neoliberal; segundo, existe la posibilidad de recrear un nuevo capitalismo patriarcal para neutralizar el colapso mediante reformas; y tercero, podría darse un cambio de rumbo, unas reformas que alimenten el camino de los cambios radicales. Por lo tanto, está claro que a través de una serie de reformas va a darse una transición. Su dirección, alcance y sujeto es lo que está en juego.

Por lo tanto, el periodo de cambio no terminará con la pandemia. La crisis climática nos plantea un reto tremendo y la mera defensa del viejo modelo nos abocaría al fracaso. Es el momento de los cambios profundos. SORTU considera que los y las trabajadoras vascas deben tomar la iniciativa para asumir el liderazgo para acometer estos cambios. Los y las trabajadoras vascas, sea cual sea su origen, empleados, desempleadas, las que trabajan en cuidados, todas ellas son la base y el pilar de Euskal Herria. Euskal Herria es la base y la escala de este proceso de transición.

Ante estos cambios profundos, tenemos unos gobiernos sin iniciativa. Euskal Herria está en venta, y en lugar de hacer frente a la tempestad neoliberal, vamos a la deriva: no hay nadie al timón. Privatizaciones, desinversiones en servicios públicos, devaluación de las consecuencias de la precarización y la feminización en diferentes trabajos, venta de industria y empresas estratégicas... La dependencia de los regímenes neoliberales español y francés hace que nuestra capacidad de decisión sea muy limitada.