Berriro egin dugu

El pasado mes de mayo nos adentramos en un largo ciclo electoral; ahora, tras dos hitos decisivos (las elecciones municipales, forales y al Parlamento Navarro el 28 de mayo; y las del Congreso y el senado español el 23 de julio), podemos decir que EH Bildu ha superado los dos de forma inmejorable.

EH Bildu ha mantenido la solidez y la tendencia al alza en sus dos citas electorales, ha ampliado su expansión a lo largo y ancho de Euskal Herria y ha conseguido más representación institucional. Esto permite adaptar las instituciones al servicio del proceso político y mejora las posibilidades de avances sólidos y saltos políticos cualitativos.

EH Bildu aparece estable, lo que no es coyuntural. De hecho, cuando la abstención sube y todos los partidos bajan, la subida de EH Bildu se confirma. Asimismo, la pérdida de votos del PNV ha agrietado el mito de invencible y buen gestor construido en torno a él durante años. Y, en Nafarroa Garaia, el hecho de que haya quedado por encima de Geroa Bai ha demostrado que el principal -y no el único- espacio de los y las abertzales está representada por la izquierda independentista.

EH Bildu, con 335.170 votos, supera el techo de Amaiur en 2011, en un contexto de mayor abstención y mayor polarización.

Si en las elecciones municipales y forales fuimos la primera fuerza de Hego Euskal Herria, en las españolas se ha impuesto el PSOE. Sin embargo, tal y como se refleja en el mapa coloreado de Hego Euskal Herria, EH Bildu gana en la mayoría de los municipios. El marco estatal también se ha impuesto aquí, pero hay visos de lectura diferenciada: se ha votado con total superioridad a favor de rechazar la opción PP-Vox.

 

España, lejos del tsunami


Salvo en Cataluña y Euskal Herria, y salvo en dos o tres provincias, el PP ha ganado en todas las provincias españolas. Sin embargo, en contra de lo que indicaban las previsiones y las encuestas, el PSOE ha aguantado bien, aumentando su representación con dos diputados más. En consecuencia, lejos del tsunami que se anunció, el bloque de la reacción no ha logrado alcanzar la mayoría absoluta. Vox y Sumar son actores que aparecen en un segundo plano; Vox ha sufrido un notable descenso, y Sumar no ha llegado a alcanzar la representación que previamente había tenido Podemos.

En resumen, las elecciones del 23 de julio suponían una pugna entre lo que hemos llamado la ventana de oportunidad y el autoritarismo y la reacción. Nosotros queremos seguir aprovechando la ventana de oportunidad, por lo que es muy positivo que la derecha no haya conseguido la mayoría absoluta. Porque a la contra, partiendo de la contrarreforma, habría venido una tendencia contraria a los derechos y libertades.

EH Bildu ha mantenido la solidez y la tendencia al alza en sus dos citas electorales.
Tal y como se refleja en el mapa coloreado de Hego Euskal Herria, EH Bildu gana en la mayoría de los municipios.
Nosotros queremos seguir aprovechando la ventana de oportunidad, por lo que es muy positivo que la derecha no haya conseguido la mayoría absoluta.