Retos para el curso político 2019/2020

2019-09-30

Konferentzia Politikoa 2019: Sortu tiene una función principal, que es el reto de del curso político también: acelerar el proceso soberanista. Son 4 los retos concretos del curso:


01
Primer reto: la alianza con Cataluña en todos los planos

Es esa la llave para el desbloqueo, el avance y el éxito de los dos procesos. El objetivo es claro: coordinar un pulso democrático a largo plazo para el desbordamiento democrático del Estado. Esa alianza tiene que darse en el ámbito institucional, el ámbito político y el ámbito social. Lucharemos para ello.


02
Segundo reto concreto: fortalecer el soberanismo de izquierda y la casa común de todas que es EH Bildu y EH Bai.

Son esos el motor del proceso soberanista. Tal y como lo hicimos en el curso anterior, Sortu pondrá a disposición de EH Bildu y EH Bai todos sus medios humanos y materiales. Y más concretamente, Sortu pondrá todos sus medios en las elecciones generales españolas del 10 de noviembre, en las elecciones de la CAV y en las elecciones municipales de Ipar Euskal Herria, para que tanto EH Bildu como EH Bai saquen los mejores resultados posibles y para que el proceso soberanista salga reforzado.


03
Tercer reto concreto: hay que llenar el proceso soberanista de contenido social, de pueblo.

Porque es necesario un impulso social que haga irreversible el proceso soberanista. Por eso vamos a trabajar mano a mano y codo con codo con y en el movimiento feminista, con y en el movimiento pensionista, con y en el movimiento juvenil, para reforzar el músculo social del proceso, para articular un gran frente soberanista y transformador.


04
Cuarto reto concreto: sacar a los presos y presas a la calle

Gracias a la presión popular ejercida durante años, hemos empezado a crear una grieta en el gran muro. Pero los movimientos aún son timidos e insuficientes. Algunos quieren crear debates artificiales con los recivimientos a los presos. Nosotras decimos que ese no es el debate; el debate es que como puede ser que aún haya 250 presos en las cárceles, a 8 años del abandono de la lucha armada por parte de ETA, a 2 años del desarme y a un año de la desaparición de ETA. Cómo es posible que la mayoría sigan lejos de sus casas y en aislamiento, y que sus allegados y allegadas tengan que hacer miles de kilometros para verles. Ese es el debate. Ese es el nudo que hay que soltar. Porque no habrá paz ni normalización mientras haya un único preso político vasco en la cárcel. Para eso, hay que poner en marcha una nueva ofensiva política, social y diplimática. Y sobre todo, una movilización continua que sea más fuerte cada día. Hay que seguir llenando calles para vaciar las cárceles.