En otoño se cumplirá medio siglo del fusilamiento de Txiki y Otaegi en 1975, así como de la muerte de Franco y el nombramiento de Juan Carlos I de Borbón como jefe de Estado. Los fusilamientos tenían como objetivo ahogar la sed de libertad de Euskal Herria; pero no lo consiguieron. La muerte de Franco, por su parte, sólo supuso una “transacción” denominada Transición Democrática, con el fin de dejar “todo atado, y bien atado”. La izquierda abertzale reivindicó entonces una ruptura, algo que también hoy es imprescindible. En este camino hacia la independencia de Euskal Herria, tenemos la oportunidad de desatar aquel nudo que el franquismo dejó atado y bien atado. Por eso, aprovecharemos el 50 aniversario para reivindicar el reconocimiento del carácter nacional de Euskal Herria y su derecho a la autodeterminación: el 27 de septiembre celebraremos un acto nacional en el pabellón Anaitasuna de Iruñea.
Franco quiso dejar bien atados los largos cabos del franquismo, entre ellos la elección de Juan Carlos de Borbón como su sucesor. Transcurridos 50 años, estos cabos aún se reflejan en diversos aparatos del Estado español. Y en lugar de abordar el tema, el Gobierno español aprovechará su 50 aniversario para reivindicar lo que se ha vendido como reforma o transición, y tiene previsto celebrar decenas de actos. En cambio, nosotras y nosotros, las personas que nos comprometimos con la liberación de Euskal Herria, las sucesoras de aquella generación de Txiki y Otaegi y de las siguientes que hicieron que el pueblo se alzara y le dieron una esperanza, vamos a celebrar nuestra lucha por la liberación y nuestro compromiso.
Con este objetivo, el 27 de septiembre celebraremos un acto bajo el lema ‘Askatzera lotuak’ en el pabellón Anaitasuna de Iruñea, el mismo día en que Txiki y Otaegi fueron fusilados; un día muy señalado para quienes nos hemos comprometido con la lucha por la liberación de Euskal Herria. Estos últimos años hemos emprendido un camino para la recalificación de ese día y su enriquecimiento con un nuevo imaginario. Así, diferentes creadores de Euskal Herria han elaborado los carteles anunciadores del 27 de septiembre durante los últimos años. Este año, el cartel se basa en una obra creada expresamente para el aniversario por la artista Sahatsa Jauregi.
Jauregi ha combinado el metal y las cuerdas también en el trabajo creado para el 27 de septiembre. Ha elaborado la obra recurriendo al lema ‘Askatzera lotuak’, realizando el ejercicio de completar estas palabras utilizando el material, mediante el movimiento y el proceso de escritura. Así, el objeto no es una pieza compacta sino amoldable, y puede adoptar diferentes formas. Por lo tanto, puede decirse que la obra, al igual que el movimiento de liberación nacional vasco de décadas, es una obra viva y en movimiento, con capacidad de adaptación y adecuación.
Y gracias a esa capacidad de adaptación y al compromiso de miles de militantes, hoy nos encontramos con la oportunidad de ascender al siguiente nivel en la soberanía de Euskal Herria. Para avanzar en este camino, será imprescindible en Euskal Herria la activación de nuestro pueblo y el impulso desde diversos ámbitos. Sortu, con toda su ilusión y todas sus fuerzas, hará su aportación en esta dirección. Y el acto del 27 de septiembre de Iruñea será un hito para multiplicar esa fuerza y esa ilusión: nos juntaremos miles de personas de varias generaciones, y recordaremos de dónde venimos, para reafirmar hacia dónde vamos. Por eso, hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía de izquierdas y abertzale para que reserven la fecha y asistan al acto.
¡Es el momento de liberarnos de lo que dejaron (o querían dejar) atado y bien atado!
¡Es el momento de las personas que nos hemos comprometido con la libertad!