NOTICIA


Existen miles de Iratxe Sorzabal en Euskal Herria

2025-05-09

La aplicación de la tortura en Euskal Herria ha sido sistemática por parte del Estado español durante décadas.

Sortu desea que esta sentencia de la Audiencia Nacional suponga un punto de inflexión en la dirección del reconocimiento y la reparación.

La Audiencia Nacional ha admitido por primera vez la tortura por parte de funcionarios españoles. En el caso de Iratxe Sorzabal ha reconocido que fue obligada a autoinculparse mediante torturas por parte de la Guardia Civil cuando fue detenida en 2001 y ha tenido que ser absuelta. Hay que recordar que Sorzabal ha denunciado en varias ocasiones haber sufrido severas torturas, entre ellas humillaciones, insultos, agresiones sexuales y aplicación de electrodos.

Sortu denuncia que Iratxe Sorzabal ha sido condenada en otros juicios en base a esas autoinculpaciones por la propia Audiencia Nacional. La condena de cárcel que está cumpliendo están basadas en esas autoinculpaciones.

Por otro lado, Sortu recuerda y denuncia que la aplicación de la tortura en Euskal Herria ha sido sistemática por parte del Estado español durante décadas, en el contexto del conflicto político. Hay miles de Iratxes en Euskal Herria. Según los informes oficiales elaborados por el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra, al menos 5.394 personas han sido torturadas y se sabe que han sido muchas más.

La tortura ha sido posible porque ha sido sistémica. Se ha construido todo un sistema entorno a esa grave vulneración de los derechos humanos. Sistemáticamente se ha ignorado, sistemáticamente se ha ocultado. Muchos agentes han sido cómplices de todo ello: fuerzas policiales, sus responsables políticos y partidos, jueces, médicos forenses y medios de comunicación, entre otros.

Sortu ha dicho muchas veces que ya es hora de que cada uno de los autores y cómplices de la tortura se haga cargo de sus responsabilidades. Hay que reconocer la tortura y dar pasos hacia la reparación. En ese sentido, Sortu considera que también hay que revisar las consecuencias de la tortura: por un lado, las consecuencias psicológicas que ha dejado a los miles de torturados y, por otro lado, las condenas impuestas en base a autoinculpaciones. Sortu desea que esta sentencia de la Audiencia Nacional suponga un punto de inflexión en la dirección del reconocimiento y la reparación.

Por último, también hay que establecer garantías de no repetición. La tortura sistemática ha sido posible, porque la violencia del estado ha sido apoyada con total impunidad durante todas estas décadas. Acabar con esta impunidad es un paso imprescindible en el camino hacia la erradicación de la tortura.