NOTICIA


En el actual contexto socioeconómico, urge seguir profundizando en la vía vasca hacia el socialismo

2025-04-28

Este Primero de Mayo, el sindicalismo vasco volverá a llenar las calles en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y de la soberanía económica de este país. Queremos decidir sobre todo, porque queremos transformarlo todo.

En Euskal Herria existen las condiciones para realizar una reflexión propia como país, para hacer una catarsis propia ante los cambios que se están produciendo en el mundo, para reivindicar el derecho a decidir que nos corresponde y garantizar la estructura económica que necesitaremos para subsistir como país.

El mundo está sumido en una crisis múltiple. Las estructuras económicas y políticas puestas en marcha tras la Segunda Guerra Mundial al servicio de los estados occidentales y sus economías han entrado en crisis. China y los países articulados en torno al BRICS han puesto en tela de juicio el liderazgo de EEUU y ello, naturalmente, ha generado una situación conflictiva. Las economías occidentales se mueven en un quiero y no puedo; mientras las economías emergentes paso a paso van ganando espacio y poder. A su vez, la crisis ecológica y la emergencia climática llaman con fuerza a la puerta. Las decisiones que deberían de ser para ayer se están postergando y, desgraciadamente, las posiciones que últimamente se está abriendo camino pueden ser muy perjudiciales de cara al futuro. Lo ocurrido esta semana con el apagón electrico demuestra que tenemos que desescalar hacia un modelo energetico soberano, más cercano, público, integrado en el territorio, sostenible y con el fin de favorecer a la ciudadanía, y no a los accionistas.

Los cincuenta años de proceso de globalización y neoliberalización nos han empobrecido y precarizado, como país y como clase. Los trabajadores hemos perdido muchos derechos sociales; en las últimas décadas han estado derribando el propio sistema de bienestar (educación, sanidad, pensiones...) en lugar de fortalecerlo; incluso en el ámbito de las relaciones laborales, la relación de poder respecto al capital se ha deteriorado considerablemente, empeorando notablemente las condiciones de trabajo y de vida de la mayoría del país. Por si lo mencionado fuera poco, la crisis de los cuidados ha acentuado los efectos de este sistema patriarcal en las mujeres.

Como país, además de la falta de soberanía económica que padecemos desde hace tiempo, algunas decisiones que pueden enmarcarse dentro de un proceso de centralización nos han hecho más dependientes, nos han hecho estar más sometidos. Estamos con las manos vacías o, al menos, sin los instrumentos que necesitaríamos para garantizar nuestro lugar y resiliencia en ese mundo cambiante.

En ese contexto difícil y complejo resulta insultante la receta que nos están exigiendo y ofreciendo la mayoría de los responsables políticos e institucionales: gastar el dinero de los trabajadores en gasto militar. ¡Europa quiere gastar en armamento 800.000 millones de euros sacados de los bolsillos de todos y todas! ¡Vergonzoso! Hace tiempo que nuestro país le dijo un no rotundo a la OTAN, y 40 años después, los trabajadores de Euskal Herria decimos alto y claro: ¡No a la guerra, y no a la economía de guerra!

Tal y como hemos señalado, el sistema capitalista se ha sumergido en medio de una crisis multifactorial. Ante esa situación, hay quien quiere reforzar la tendencia autoritaria y llevarnos a unos escenarios que pueden ser aún más graves. Es más, nos quieren hacer creer que el único cambio posible no es otro que ir a peor. Sin embargo, la crisis es también persé una oportunidad para el cambio, que es precisamente lo que hoy venimos a reivindicar. El capitalismo no nos ofrece futuro alguno diferente a la guerra, la emergencia climática y las opresiones de todo tipo, ya sean de trabajadores, mujeres, cadenas migratorias y un largo etcétera. Por el contrario, en tiempo de crisis existe la posibilidad de luchar por todo ello, se abre la posibilidad para la confrontación, que tiene que aprovechar cada uno cual en su país y nosotros en el nuestro.

Necesitamos un modelo social y económico diferente en el que que se respeten los derechos de la ciudadanía y de los países. Para ello, es imprescindible superar las lógicas del mercado y habilitar una economía democrática y planificada al servicio de la ciudadanía. En lugar de defender los intereses de unos pocos, necesitamos un sector público fuerte y amplio que defienda los intereses de la mayoría social del pueblo vasco. Así pues, ahora que vamos a celebrar el Primero de Mayo, venimos a reivindicar la necesidad de un socialismo que pueda ofrecer un futuro digno para todos los ciudadanos/as y trabajadores/as, ¡y la propia Vía Vasca hacia el Socialismo que nos acerque a ello!

Las tendencias mencionadas anteriormente también existen en nuestra sociedad, pero en Euskal Herria existe un Pueblo Trabajador Vasco que se ha puesto en pie una y otra vez frente a las adversidades. Este Primero de Mayo, el sindicalismo vasco volverá a llenar las calles en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y de la soberanía económica de este país. Queremos decidir sobre todo, porque queremos transformarlo todo. En Euskal Herria, en estos momentos tenemos un fuerte movimiento sindical que, por ejemplo, está luchando por el derecho a poder decidir en Euskal Herria un salario mínimo interprofesional digno; en Euskal Herria, tenemos un soberanismo de izquierdas cada vez más fuerte, que está trabajando a favor de otro modelo socioeconómico tanto en las instituciones como en la calle; en Euskal Herria tenemos un amplio movimiento feminista que ha puesto sobre la mesa la necesidad de un sistema público de cuidados; en Euskal Herria, también tenemos un movimiento que reivindica unas condiciones de vida dignas para los pensionistas que cada vez son más en la sociedad; también somos un país que organiza huelgas y movilizaciones para garantizar los derechos de vivienda, sanidad o educación; y también disponemos de una juventud vasca que se rebela una y otra vez contra la precariedad... La mayoría sindical de Euskal Herria, el soberanismo de izquierdas, el movimiento feminista y los principales agentes sociales de las luchas sociales tienen su propia agenda y, afortunadamente, están en ello. En Euskal Herria existen las condiciones para realizar una reflexión propia como país, para hacer una catarsis propia ante los cambios que se están produciendo en el mundo, para reivindicar el derecho a decidir que nos corresponde y garantizar la estructura económica que necesitaremos para subsistir como país; en definitiva, para acelerar el proceso de liberación nacional y para hacer nuestra propia aportación y nuestro propio camino hacia el socialismo. ¡En eso estamos!

Creemos que es posible otro modelo económico y social. El futuro se construye con palabras y hechos, y estamos en ello. Por eso, reivindicamos la opción y la necesidad del socialismo, y desde Euskal Herria hacemos un llamamiento a recorrer paso a paso nuestro propio camino: la Vía Vasca hacia el Socialismo. Vamos a participar en las movilizaciones que ha organizado el sindicato LAB para mañana y os animamos a que hagáis lo mismo. Pasado mañana seguiremos construyendo un Estado Socialista y Feminista Vasco, colaborando y construyendo alianzas con quienes van en esa dirección, reuniendo fuerzas, ampliando espacios, incidiendo en la disputa de ideas contra la desesperanza, y demostrando que cada vez somos más en Euskal Herria los que creemos en ello.

Gora Maiatzaren Lehena!
Gora Euskal Herri sozialista eta feminista!

En Euskal Herria, a 30 de abril de 2025.