Rumbo para este curso político

Los principales retos de Sortu para este año político son cuatro:

1. Hacer frente a la pandemia: nos preocupa la situación sanitaria.


Hacer frente a la pandemia: nos preocupa la situación sanitaria. Quienes llegaron tarde y mal durante la primera oleada de la pandemia y también ahora legan tarde y mal. La desescalada se llevó a cabo a toda prisa y, por si esto fuera poco, desde entonces no se han tomado las medidas necesarias, como han venido reclamando tanto profesores y trabajadoras sanitarias a través de las movilizaciones que han realizado estos días en las calles. La situación no es todavía tan mala como la de marzo o abril, pero las cifras de contagios y fallecimientos actuales no son aceptables, de ninguna manera. Esta situación exige, una vez más, la responsabilidad de todas y todos: las personas, las familias, la comunidad y, especialmente, la administración. En ese sentido, ni es aceptable ni vamos a aceptar que se ponga toda la responsabilidad de la situación sanitaria sobre las espaldas de la gente. Menos aún, es inaceptable criminalizar a determinados colectivos, como jóvenes o temporeros... Porque si la responsabilidad del empeoramiento de la situación es de alguien, es de una administración que durante décadas no ha hecho a tiempo las inversiones necesarias, con lo que ha debilitado los servicios públicos en vez de fortalecerlos, por medio de unas políticas neoliberales. En cualquier caso, una vez más, nos corresponde a los de abajo actuar con una responsabilidad que carece la clase política, nos corresponde anteponer los intereses colectivos y comunitarios por encima de los intereses particulares, cuidarnos más que nunca, porque esta situación nos golpeará más que a nadie, y porque los de arriba no harán nada por nosotras.2. “Pandemia sozial eta ekonomikoari” aurre egin. 

2. Hacer frente a la pandemia “social y económica”.

Los y las miembros de Sortu estarán en primera línea en la respuesta a las consecuencias de la crisis social y económica, trabajando y colaborando codo con codo con las mujeres, las pensionistas, los trabajadores, las paradas, precarios y, en general, con los sectores más vulnerables, articulando fuerzas frente al individualismo y la división que promueve el neoliberalismo, en defensa de los derechos y del trabajo de las mayorías sociales, porque no es aceptable y porque no vamos a permitir que los costes de esta crisis recaigan una vez más sobre los hombros de las de abajo. Esta crisis la tienen que pagar los de arriba, el capital, puesto que en son en gran medida los responsables de esta situación, en tanto en cuanto nos han dejado sin desprotegidas ante la pandemia al impulsar sus políticas neoliberales y privatizadoras.

3. Acabar con la legislación excepcional para que presas, exiliados y deportadas políticas puedan enprender su regreso a casa.

Lo dijimos el día después de la muerte de Igor González y lo volvemos a decir ahora: hay que acabar con la política penitenciaria de excepción. Ahora. Porque la inmensa mayoría de la sociedad vasca quiere la convivencia y la paz, y porque no se puede hablar de convivencia ni de paz mientras los presos políticos vascos sigan en la cárcel; menos aún mientras sigan muriendo tanto presos políticos vascos las cárceles y como sus familiares en las carreteras. La sociedad vasca no quiere palabras bonitas. Quiere hechos. Y los quiere ahora.

4. Fortalecer EH Bildu. 

El próximo mes de junio EH Bildu celebrará su congreso. EH Bildu es la única fuerza política que tiene fuerza, talento y ambición para responder a los retos generacionales y estratégicos que hemos mencionado anteriormente. El objetivo, por tanto, es claro: fortalecer EH Bildu y prepararlo para que los próximos años para se haga con el gobierno de las principales instituciones de este país. Pues bien, los miembros de Sortu vamos a hacer una aportación fundamental en esa dirección.