NOTICIA


Por una alternativa radical al capitalismo

2019-04-25

SORTU reflexiona sobre el contexto ante el próximo Primero de Mayo y llama a participar en las movilizaciones de LAB.

Este Primero de Mayo viene marcado por la crisis múltiple que padece nuestro planeta a causa del sistema capitalista. Hablamos de una crisis socio-económica en la medida en que en los últimos 20 ó 30 años la brecha entre pobres y ricos se ha agudizado y en la medida en la que la precarización no ya de las condiciones de trabajo sino de las propias condiciones de vida se está extendiendo y afecta cada vez a más sectores de trabajadores y populares. Hablamos también de una crisis ecológica: hoy es el día en el que el capitalismo está poniendo en riesgo no sólo ya la supervivencia del planeta sino la supervivencia de la propia existencia de la vida. Y así nos lo están recordando decenas de miles de estudiantes de diferentes países y ciudades europeas. Vivimos tiempos en los que el sistema capitalista está generando una crisis de cuidados. Así viene alertando a este respecto el movimiento feminista y así lo denunció el 8 de Marzo. Hablamos también de una crisis geopolítica: suenan tambores de guerra a nivel internacional, de hecho en estos momentos hay múltiples guerras en marcha y no es descartable, desgraciadamente, tal y como solía alertar Fidel Castro, que puedan volver a reproducirse los riesgos de una conflagración nuclear. Y hablamos también de una crisis demográfica: todos los días podemos observar a través de la televisión el auténtico drama que viven los millones de personas desplazadas con motivo de la guerra, del hambre y en definitiva del propio capitalismo.

En esta situación de crisis múltiple generada por el propio sistema, el capitalismo está respondiendo con más capitalismo. Ante la desazón, la desesperación, el enfado que está generando todas esas consecuencias, está respondiendo con un reforzamiento de las posiciones más extremas, con un reforzamiento de la ultraderecha y las fuerzas políticas directamente fascistas. En definitiva, el capitalismo está acentuando la dominación y la explotación sobre los pueblos, sobre las clases trabajadoras y populares y sobre las mujeres.

Es en estos términos y en este contexto en el que hay que entender también el propio ascenso de la derecha, de la extrema derecha y que encarna a la perfección el Trifachito. Hablamos de una involución triple: socio-económica, patriarcal y nacional. De un tiempo a esta parte, los poderes del estado han hecho una apuesta clara: recortar aún más el nivel de autogobierno, de soberanía ya de por sí limitada, tanto de vascos y catalanes como del resto de pueblos del Estado.

Ese es el contexto en el que se va a celebrar el 1 de Mayo.

Mientras, aquí algunos dicen que esto es poco menos que un oasis. Dicen que a nosotras no nos afectan todas estas cosas. Nosotras no compramos, evidentemente, la idea del oasis; la refutamos y la negamos de raíz porque en este supuesto oasis del que hablan algunos también la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. En este supuesto oasis del que hablan algunos, en Hego Euskal Herria, hay 400.000 personas en riesgo de pobreza y exclusión social. En este supuesto oasis en un plazo de tan sólo cinco años se ha dejado en la calle a más de 1.000 familias porque se les ha desahuciado. En este supuesto oasis los y las jóvenes de nuestro país siguen teniendo tan sólo dos alternativas: una, trabajar aquí por sueldos de miseria (y eso en el caso en el que encuentren un empleo); o dos, emigrar, formar parte de la diáspora de forma forzada, en la mayoría de casos para terminar trabajando también por un sueldo de miseria. En este supuesto oasis, los últimos 15 años la violencia machista se ha cobrado la vida de 100 mujeres y 18 niñas y niños. Por lo tanto, negamos radicalmente que vivamos en un oasis o que esto suponga una suerte de microclima.

En estas condiciones, SORTU el día de hoy, de cara al 1 de Mayo, quiere reafirmarse en la necesidad de la construcción del socialismo. Quiere reafirmarse en la necesidad de construir una alternativa radical e integral al sistema capitalista. Porque entendemos que el sistema capitalista es intrínsecamente injusto y que ni los pueblos ni los sectores trabajadores y populares ni las mujeres tienen un futuro de dignidad o igualdad en el seno de ese sistema capitalista. Así pues, necesitamos construir aquí en Euskal Herria y a nivel global una alternativa radical, que vaya a la raíz del problema, y que afecte al conjunto de órdenes de la vida. Una alternativa que ponga la economía al servicio de la gente y la comunidad, y no al revés que es lo que sucede ahora, ya que está al servicio de una élite económica y financiera. Una alternativa que sitúe la capacidad de decisión sobre todos los órdenes de la vida en manos de la gente y la comunidad, y no en manos de unos pocos. Una alternativa, en definitiva, que sitúe a la vida en el centro y no que la destruya como lo hace ahora.

La construcción de ese socialismo debe ser propio en la medida en la que los modelos no son importables miméticamente. Nosotras y nosotros debemos pensar y construir un modelo de socialismo propio adaptado a las condiciones de la sociedad vasca. La construcción de esa alternativa pasa en primer lugar por recuperar nuestra soberanía nacional, porque no hay proceso de transformación social posible sin soberanía nacional, mientras permanezcamos en el seno del Estado español. Necesitamos esa soberanía, un estado propio, una república vasca, no para cambiar de bandera, sino para poder construir un modelo social y económico justo, una democracia de calidad, una democracia de verdad y para poder aspirar a la plena igualdad entre hombres y mujeres. Porque la soberanía o el derecho a decidir no es una cuestión identitaria, sino una cuestión bien material. Tiene que ver con poder decidir las condiciones laborales y fijarlas aquí. Tiene que ver con poder construir un sistema de pensiones propio, público y digno. Tiene que ver con poder construir una democracia de calidad, con poder aspirar a una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Tiene que ver en definitiva con poder construir un modelo económico y social justo.

Para todo ello, nos reafirmamos en la necesidad de la activación, de la movilización y de la lucha. Tanto ayer como hoy y mañana, esas van a ser las claves. Contamos con varias ventajas: la primera es que en Euskal Herria a diferencia de muchos países que nos rodean, se está produciendo una reacción progresista a todas esas crisis a las que me hemos referido. Se está produciendo una reacción que aspira a construir mayor democracia, mayor libertad, mayor igualdad, y no lo contrario. Hemos visto estos dos últimos años salir a la calle a centenares de miles de mujeres reivindicando la plena igualdad y un modelo que sitúe la vida y los cuidados en el centro. Hemos visto salir a la calle a decenas de miles de pensionistas –siguen haciendolo todos los lunes– reclamando pensiones dignas y reivindicando una vida que merezca ser vivida. Hemos visto a decenas de miles de jóvenes protestando por el ‘Caso Altsasu’ y reclamando algo tan básico como una justicia justa y una democracia de verdad. Asimismo, decenas de miles de vascas y vascos han salido a la calle a reivindicar el derecho a decidir y la soberanía que como pueblo nos corresponde.

En Euskal Herria se está levantando una ola feminista, de izquierdas, soberanista, ecologista, que plantea enfrentar esa ola de autoritarismo y fascistización que se está dando. Creemos que tenemos un reto doble: por un lado enfrentar ese autoritarismo y fascistización que en el caso del Estado español lo encarna ese Trifachito de tres cabezas; por otro lado, dar pasos firmes e irreversibles en la conquista de nuestra soberanía nacional. Para ello contamos con dos citar los próximos días a las que queremos convocar a esa ola feminista, de izquierdas, independentista y ecologista que se está levantando: en primer lugar, convocamos el domingo a votar soberanismo de izquierda y a votar más concretamente a Euskal Herria Bildu, ya que es la única garantía para parar al Trifachito y para dar pasos firmes hacia la conquista de nuestra soberanía. La segunda: llamamos a esa ola a las movilizaciones convocadas con motivo del 1 de Mayo, concretamente a las convocadas por el sindicato LAB.